- El patriarcado nos sitúa a las mujeres en una situación de subordinación a los hombres, y el capitalismo nos sitúa a las trabajadoras en una situación de dependencia del mercado (laboral, de la alimentación, de la vivienda, etc.) para acceder a los bienes básicos necesarios para la vida.
- A través de los mandatos de género, la organización social de la reproducción necesaria para sostener la vida impone una división sexual del trabajo, que implica una dominación sobre la capacidad reproductiva de las mujeres y también una carga de las tareas de cuidados sobre nuestras espaldas.
- La situación de opresión estructural y las múltiples formas de violencia que sufrimos las mujeres trabajadoras nos sitúan en desventaja a la hora de acceder a los recursos que produce la sociedad, de manera que tenemos menos ingresos, menos riqueza, menos oportunidades y menos protección que los hombres. Todo esto se multiplica y es aún menos visible en el caso de las mujeres migrantes.
- La explotación de las mujeres en un sistema capitalista patriarcal se produce en múltiples frentes y dimensiones que interseccionan entre sí, y desde el movimiento feminista luchamos por liberarnos.
Por esto, este 8 de marzo, desde Feministes de Catalunya alzamos la voz CONTRA LA EXPLOTACIÓN DE LAS MUJERES
Contra la explotación sexual
- España es el país europeo con mayor demanda de prostitución, y el tercero a nivel mundial. Se calcula que hay unas 350.000 mujeres en situación de prostitución y que un 39% de los hombres ha consumido alguna vez. Estos hombres son cada vez más jóvenes, animados por la permisividad social y la socialización sexual en prácticas pornográficas cada vez más violentas.
- La prostitución es una de las formas de violencia más extrema hacia las mujeres. No se puede construir una sociedad con relaciones entre los sexos que sean igualitarias y basadas en el deseo mutuo, si hay un sistema criminal que tolera y legitima el acceso sexual de los hombres a los cuerpos de las mujeres a cambio de dinero. La prostitución está íntimamente relacionada con la trata de mujeres y la esclavitud moderna.
- Exigimos que se apruebe el anteproyecto de Ley por la Abolición del Sistema Prostitucional presentada por la Plataforma por la Abolición de la Prostitución al gobierno español en marzo de 2020.
Contra la explotación laboral
- Las mujeres estamos sobrerrepresentadas en trabajos y sectores precarios y de ínfima remuneración económica, aunque como ha demostrado la pandemia, son trabajos esenciales para la reproducción de la vida. Maestras, cuidadoras de niños y gente mayor, enfermeras y auxiliares, monitoras de comedor, trabajadoras del hogar, del sector de la limpieza, de los comercios, de la alimentación, del campo, de la confección… las mujeres hacemos trabajos imprescindibles. Estos trabajos suelen ser en condiciones de muchísima precariedad y de abuso laboral, que genera graves secuelas físicas, agravada a menudo por fraudes en la contratación, aprovechando situaciones administrativas irregulares.
- Exigimos que la inspección de trabajo actúe de oficio y de manera efectiva en todos aquellos casos de explotación laboral así como la extensión y aplicación del convenio colectivo en todos aquellos sectores no regularizados,, y si hace falta, con implicación y promoción pública.
Contra la explotación reproductiva
- La biotecnología de la explotación reproductiva de los llamados vientres de alquiler no es legal en España, de manera que quien quiere recurrir a ella tiene que acudir a otros países para contratar legalmente a una mujer que geste la criatura. Entre 2010 y 2016, 979 bebés nacidos bajo contrato de maternidad subrogada fueron inscritos en España. El Comité de Bioética de España expresó que existen sólidas razones para rechazar la maternidad subrogada, ya que el deseo de tener descendencia no puede satisfacerse a costa de los derechos de otras personas.
- La técnica de extracción de óvulos, otra vertiente de la industria de la explotación reproductiva, sí que es legal en España, y es ámpliamente publicitada para captar «donantes» dispuestas a someterse al proceso a cambio de una remuneración, especialmente mujeres jóvenes estudiantes. Hace años que el movimiento feminista alerta de la lógica patriarcal y mercantilizadora del cuerpo de las mujeres que subyace en estas prácticas, al ser tratadas como incubadoras vivientes o como minas de óvulos, a cambio de una mínima remuneración, generando un enorme enriquecimiento de las agencias dedicadas a la explotación reproductiva.
- Exigimos que las técnicas de explotación reproductiva que constituyen la «ovodonación» y els vientres de alquiler, como grave agresión contra las mujeres y sus cuerpos, sean ilegalizadas. Exigimos también que se penalice a los que intentan burlar la ley contratando a mujeres de otros países para después volver con una criatura comprada, y que se derogue la instrucción de 2010 que permite inscribirlas.
Contra la explotación de los cuidados
- Después de la jornada laboral, las mujeres nos enfrentamos a una segunda jornada en el hogar, haciéndonos cargo de la mayoría de las tareas de limpieza, de cuidados niños, mayores y dependientes, de comprar y cocinar, y de organizar las cuestiones administrativas. Las mujeres dedicamos 2h más al día a las necesidades del hogar que los hombres. Estas tareas de cuidados suponen alrededor del 41% del PIB en España. Las mujeres que se pueden permitir priorizar sus carreras profesionales, a menudo no lo hacen gracias al apoyo de los hombres, sino a costa de otras mujeres, que están en una situación aún más precaria, a quien externalizan los cuidados en un círculo vicioso de explotación y precariedad de dimensiones globales.
- Exigimos una mayor corresponsabilidad de los hombres con las tareas del hogar y el cuidado de las personas dependientes, la reducción de la jornada laboral para mejorar la conciliación y la ampliación de servicios públicos como las guarderías, la atención a domicilio o las residencias de la gente mayor a un coste accesible para todas las familias.
Las mujeres estamos hartas de ver como la igualdad no es nunca efectiva más allá del papel. Hasta los derechos que han costado tanto conseguir están en riesgo de retroceso, con los recientes intentos de deshumanizarnos y reducirnos a sentimientos, a un conjunto de estereotipos sexistas, o refiriéndose a nosotras con partes de nuestros cuerpos.
Este 8 de marzo, las mujeres trabajadoras de Feministes de Catalunya llamamos a la huelga laboral y de cuidados y denunciamos que estamos
Hasta el coño de ser explotadas
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Adhesiones:
Associació de dones La Frontissa (Vilanova i la Geltrú)
Associació de dones Àgora (Mollet del Vallès)
Akelarre Radfem (Barcelona)
Si quieres sumar tu asociación al manifiesto escríbenos a hola@feministes.cat