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Lecturas de Teoría Política Feminista 2024-25

Feministes de Catalunya asiste a la 18ª edición del curso de Lecturas de Teoría Política Feminista organizado por la politóloga Maria Freixanet, en el Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS). Este año está dedicado a La cuarta ola, y quiere ser un espacio de aprendizaje y debate de ideas para revisar y avanzar en el pensamiento y la acción feminista actual frente a retos complejos y reacciones aceleradas.

La sesión inaugural contó con una ponente de lujo, Nuria Varela, periodista y escritora, autora de Feminismo 4.0. La cuarta ola, un libro publicado en 2019 en el que ahora haría, en palabras de la autora, una importante rectificación: “En el libro afirmaba que se podía ser feminista y queer. Ahora pienso que no.” 

“El feminismo nace con la modernidad y se destruye con la posmodernidad, aunque haremos lo posible para evitarlo. De peores reacciones hemos salido.”

En su intervención, Varela empezó con un brevísimo resumen de las tres primeras olas y cómo estas surgieron a raíz de cambios sociales y políticos (Wollstonecraft y otros con la Ilustración y la Modernidad; el Movimiento Sufragista con la Revolución Industrial; el Feminismo radical post 2ª Guerra Mundial), situando el inicio de la 4ª ola feminista en lo que se llama la cuarta revolución industrial (la era digital) que amplifica la globalización neoliberal. Tuvo su primera gran manifestación el 8 de marzo de 2018, con la 1ª ola global, contra los embates de un mundo injusto y en retroceso. 

El movimiento feminista ha estado presente en todas las luchas y protestas del siglo XXI (al frente de la protesta contra la grave crisis griega, en las primaveras árabes, en los movimientos estudiantiles latinoamericanos, en las plazas del 15M y Occupy Wall Street, en las protestas de las mujeres saudíes, turcas, mexicanas, polacas, argentinas, el #MeToo y las protestas anti-Trump, #Cuéntalo, etc.). De esta manera, el movimiento feminista del siglo XXI inventó una nueva forma de hacer huelga (recordando las palabras de Audre Lorde, «las herramientas del dueño no sirven para desmontar la casa del dueño”). La huelga feminista del 8 de marzo de 2018 fue una huelga de cuidados, de consumo y de estudiantes. 

La tesis de Nuria Varela es que la 4ª ola del feminismo es una reacción a la reacción patriarcal que se produce en los años 80 contra los avances del feminismo radical de los años 70. La indignación y el cansancio de millones de mujeres se convirtió en capital político. 

La 4ª ola se articula y organiza 

  • contra las consecuencias que tienen para las mujeres las políticas económicas neoliberales aplicadas de los 80 y su globalización, y que llevan al estallido de la gran crisis de 2008: la mercantilización de los cuerpos de mujeres y criaturas adquiere dimensiones globales con la industria del sexo y la de los vientres de alquiler, convirtiendo los deseos en derechos (para quien pueda pagar), disfrazados de “libertad de elección”.
  • contra el neofascismo, que ataca frontalmente los avances en los derechos de las mujeres, representado por Trump, Bolsonaro y los nuevos grupos que se oponen al derecho al aborto.

Los principales rasgos de la 4ª ola se pueden resumir de la siguiente manera:

  • Es un movimiento de masas de carácter global gracias a Internet.
  • El feminismo de la 4ª ola identifica claramente la política sexual del neoliberalismo. Vuelve a poner el foco en los privilegios masculinos y no en las diferencias entre las mujeres (que eran debates de los años 80, con el desembarco de la teoría queer que cuestiona a las mujeres como el sujeto político del feminismo y el propio concepto de mujer) y en la falta de políticas de redistribución que han sido sustituidas por políticas de reconocimiento. 
  • Es ciberactivo y ha articulado una comunidad virtual feminista de millones de mujeres en todo el mundo, desafiando al mandato patriarcal del silencio.
  • Es intergeneracional.
  • Impugna la realidad decepcionante del supuesto modelo democrático (justicia patriarcal, misoginia institucional, falta de presupuesto para protegernos)

Pero podemos ver cómo todo se ha acelerado porque los ciclos históricos se acortan por los ritmos del mundo digital e interconectado en el que vivimos, y estamos en plena pugna entre la 4ª ola y la reacción contra ella, que se ha producido en un tiempo muy corto, y con una pandemia global que también ha contribuido a ello en muchos sentidos. Ahora mismo, no tenemos ni un solo indicador que nos hable de igualdad entre mujeres y hombres, cabe recordar que la igualdad de acceso a la educación y la mayor calificación progresiva de las mujeres es un espejismo porque no tiene impacto en la igualación fuera, en términos de poder.

En la segunda parte de la sesión se abrió un diálogo entre la ponente y el público, del que destacamos algunas respuestas de Nuria Varela que complementan su exposición:

  • Constatamos desde el movimiento feminista que se ha hecho una política de alianzas equivocada. Varela afirma que «No se puede defender una cosa y la contraria» y que el feminismo es una teoría política del poder y una lucha organizada para desmantelar la opresión de las mujeres sometidas por ese poder, no es una serie de otras cosas que ahora se le quieren atribuir. 
  • Han desaparecido todas las políticas de igualdad, tanto dónde gobierna la derecha como dónde gobierna la izquierda:
    • la derecha las ha sustituido por políticas de familia.
    • la izquierda las ha sustituido por políticas de identidad (en realidad, de diversidad de identidades) y las confunde con las políticas sociales como si fueran lo mismo. 

En este sentido, Varela pone el ejemplo de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, del que se ha dicho desde el gobierno que es una política feminista. No es así: que sea una política necesaria no la hace feminista. Una política salarial feminista sería que las mujeres no fueran mayoría entre los perceptores del SMI debido a que los sectores y niveles laborales más feminizados pasaran a tener mayor reconocimiento y retribución.

  • Han aumentado todas las formas de violencia contra las mujeres y, en especial, contra las niñas, y seguimos sin tener datos reales, sólo datos de denuncias y, por tanto, no sabemos realmente qué está pasando con esta cuestión crucial y prioritaria. Esto es injustificable.
  • Un indicador del ataque inaudito contra el feminismo es que el concepto de consentimiento se ha convertido en un tema a debatir y esto se dice desde sectores que se consideran feministas. ¿Cómo es posible que lo que tiene que ver con las relaciones de poder y la opresión sexual de las mujeres deba debatirse?
  • Ha aumentado la violencia contra las feministas desde los movimientos que se identifican con las ideas queer, desde cancelaciones a agresiones, con el objetivo de fragmentar y desmovilizar. 
  • Podemos hablar incluso de violencia epistémica: se ataca al feminismo calificando de feminismo cualquier cosa contraria al feminismo, al tiempo que se vuelve a imponer el silencio con la censura. El feminismo ha desaparecido de los medios. Ahora cuando una persona dice “soy feminista” ¡no se puede saber qué defiende!

Con esta reflexión como punto de partida, nos proponemos ir ofreciendo síntesis de las sesiones y debates que surjan de este curso para fortalecer nuestra formación y ponerla al servicio de todas.