El pasado martes 29 de junio, Feministes de Catalunya organizamos un #WebinarFeminista con la escritora Najat El Hachmi para hablar de su última novela, El lunes nos querrán, galardonada con el premio Nadal 2021. Durante la sesión, la autora presentó su novela y desgranó los diferentes temas que conforman el mosaico que marca el contexto cultural y social de sus protagonistas.
Frente al manido discurso de que los hijos de la inmigración pertenecen a “dos mundos”, Najat El Hachmi remarca la existencia de un mundo único, pero formado por diversos elementos. En primer lugar, la experiencia migratoria de las familias, que inevitablemente lleva a la comparación entre realidades muy contrastadas, como son la del norte de Marruecos y la del interior de Cataluña. Pero en todas sus novelas también están muy presentes las diferencias entre hombres y mujeres, dos realidades muy bien delimitadas.
La observación de estas diferencias entre hombres y mujeres constituye la primera frontera de la que son conscientes las protagonistas de El lunes nos querrán, y abre como una herida que, en palabras de la autora, se acrecienta y transforma con el paso del tiempo. En este sentido, Najat explica con preocupación que lejos de emprender acciones eficaces para combatir las desigualdades entre hombres y mujeres en contextos musulmanes, a menudo se revisten de identidades frente a una opresión occidental, promoviendo su aceptación como identidad propia.
La novela se sitúa en un barrio periférico de edificios altos y viviendas interiores. La escritora escogió un “lugar sin nombre” porque esos barrios existen en todas las ciudades, pero son prácticamente invisibles, herméticos, como las vidas de las protagonistas y de muchas mujeres de contexto islámico. Aunque la autora enfatiza el hecho de que su enclaustramiento no responde sólo al hecho de ser migrantes sino, sobre todo, al hecho de ser mujeres. Denuncia la escisión provocada por el patriarcado entre las mujeres promoviendo el gran mito de la mujer occidental liberada.
Si para explicar las experiencias de la juventud migrada a menudo se pone el foco en la diversidad cultural, Najat opina que rara vez se habla de un tema fundamental: las condiciones materiales. Especialmente en un contexto migrante, la trayectoria laboral es vital para conseguir la emancipación. Sin embargo, en su novela, Najat destaca la dificultad de las protagonistas para introducirse en el mercado laboral, fuera de empleos focalizados en los cuidados que les ofrecen por su condición de migrantes y mujeres. Así, la experiencia de las protagonistas de El lunes nos querrán es la de muchos jóvenes que se hicieron adultos en los años 90, durante los cuales la precariedad se extendió no sólo por los salarios bajos, sino también por la aparición de las empresas de trabajo temporal (ETT) que implantaron los contratos por horas.
Pese a que Najat El Hachmi escribe con intención universal, no tardó en darse cuenta de que su escritura era considerada de nicho, es decir, dirigida a un segmento determinado de lectores, puesto que la literatura escrita y protagonizada por mujeres es minoritaria. Najat defiende la necesidad de contar historias de mujeres en las que se reivindique la amistad femenina para así borrar de nuestro imaginario el mito patriarcal de la enemistad entre mujeres.
Con El lunes nos querrán, la escritora tenía claro que quería sintetizar todos los elementos que condicionan a las mujeres de procedencia marroquí que viven en nuestras ciudades. La historia está situada en el pasado para poder analizar y sacar conclusiones de la evolución de la posición de la mujer marroquí en la sociedad española.
Escrito por Irene Martínez
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