El fin de semana del 30 de septiembre al 1 de octubre tuvo lugar en Cádiz el III Congreso Abolicionista Andaluz organizado por la Plataforma Abolicionista de Mujeres de Andalucía. Un grupo de unas 20 mujeres de Feministes de Catalunya asistimos. Por suerte o por desgracia había muy poca oferta de vuelos a Jerez, el aeropuerto más cercano a Cádiz, por lo que nos vimos obligadas a disfrutar de un fin de semana largo en la costa gaditana.
A un congreso vas con expectativas de aprender cosas nuevas o de reforzar conocimientos y argumentos que ya tenías. Pero, además, también hay una parte que no podemos obviar y que es muy enriquecedora: compartir experiencias con las compañeras.
El congreso se celebró en el Parador de Cádiz, ubicado a orillas del Parque Genovés y de la playa de La Caleta, en un salón de actos con unas vistas privilegiadas al mar Atlántico.
Como ya hicimos largos hilos de Twitter (1a Jornada y 2a Jornada) con un resumen de cada una de las ponencias de las dos jornadas, en esta crónica queremos poner énfasis en las vivencias del viaje más allá de las paredes del Parador: desde la ilusión por encontrarnos en el aeropuerto de El Prat llevando los pañuelos lilas de Feministes de Catalunya el viernes al mediodía, hasta la vuelta, cansadas pero felices, el lunes de madrugada cortesía de Ryanair.
En esta tercera edición, la más numerosa hasta ahora, 250 feministas de todo el Estado nos reunimos en Cádiz para reflexionar juntas y encontrar formas de organizarnos mejor para la lucha contra todas las formas de explotación y violencia hacia las mujeres.
El programa incluía ponencias muy diversas: desde académicas como Alicia Miyares o Luisa Posada, y escritoras como Mariah Oliver, Carola López o Ana Trejo Pulido; hasta testigos de primera mano de los horrores de la violencia machista como Lina Álvarez, superviviente de abuso sexual infantil, o Irene Corcoles y Kamila Ferreiro, supervivientes del sistema prostitucional.
Estas últimas compañeras dieron testimonio de sus vivencias e hicieron que todas las mujeres de la sala viviéramos unos momentos muy amotivos, en las que todas éramos una. Hubo lágrimas y voces que se levantaron con rabia justificada pero, por encima de todo, hubo mucha solidaridad y complicidad entre mujeres.
También hubo momentos para reír con la comparsa “Las musas” del Carnaval de Cádiz y el humor ácido e inteligente de Patricia Sornosa. Nos sabemos grandes y poderosas y sabemos que TERFA es la identidad que te asignan al pensar (Patricia Sornosa).
A continuación encontrarás las impresiones sobre este fin de semana de feminismo intensivo de algunas de las compañeras:
- Desvirtualizar mujeres y abrazar a compañeras de otros territorios y colectivos es lo mejor del Congreso para mí.
- La importancia del relato de las supervivientes como nuevo actor de la cuarta ola feminista, como bien dice Rosa Cobo en sus ponencias.
- El fin de semana largo en el III Congreso Abolicionista de Andalucía ha sido la excusa perfecta para poder desvirtualizar compañeras de todo el país, sintiéndonos en un oasis abolicionista, en un espacio seguro en el que hemos podido compartir no sólo reflexiones, sino también risas, copas y anécdotas para tomar fuerzas para la lucha activista.
- La playa, el agua fría y los atardeceres rodeada de feministas ¡eso sí que es un espacio seguro!
- Y también, algo que pienso y que también dijo creo que Kamila: La prostitución nos afecta a todas, todas podemos ser víctimas potenciales. Debemos poner más foco en el “violador prepago” y la deshumanización que hace de las mujeres.
- El tour que hicimos por el casco antiguo me encantó, poder conocer la historia de una ciudad acompañada de mujeres es un placer. Lo que no me gustó fue que el guía no nos supiera dar ni una referencia sobre mujeres importantes en la historia de Cádiz.
- Sentir que no estás sola, que no eres la única «rara» por ver las cosas de otra manera. Que esto lo vemos mujeres de todos los territorios y su activismo me enorgullece y me contagia.
- Tuvimos la oportunidad de relacionarnos con compañeras que conocemos a través de las pantallas, de abrazarnos y poder conversar cara a cara. Establecimos nuevas relaciones con compañeras de otros territorios. Poder establecer vínculos y lazos de cooperación y darte cuenta de que no estás sola, que hay mucha gente que piensa y ve las cosas como tú, acaba creando una atmósfera de energía que se te contagia y te llena de orgullo.
- He encontrado muy interesante conocer a otras mujeres, establecer nuevas relaciones y profundizar las relaciones con las compañeras de Feministes. Todo ello ha sido un revulsivo y un chute de energía brutal.
- En mi top 10 de Cádiz están las tortillitas de camarones. Te miran con todos esos ojitos diciendo cómemeee…
- Cádiz es una ciudad espectacular: la luz, el mar, el sol reflejado en el océano devolviéndonos una luz plateada, la puesta de sol en la playa de La Caleta, el levante, la amabilidad de sus gentes, sus tapas como “tortillas de camarones”, “el cazón”, el “pescaíto frito” o el ajoblanco en el Recreo Chico, tomar churros en La Guapa a las siete y media de la mañana, pasear por las callejuelas y plazas, admirar sus edificios y respirar un ambiente especial de fuerza, de euforia, porque nos sabíamos fuertes, unidas.
- Escuchar los testimonios directos de supervivientes de prostitución y abusos sexuales y escucharlas respondiendo a aquellos que intentan romantizar e institucionalizar la prostitución. Su valentía, solidaridad y sororidad hablando para todas nosotras: para las que siguen en el sistema prostitucional, pero también para las que no estamos en el sistema, fue inspiradora.
- Conocer de boca de mujeres gaditanas qué es el “Carnaval de Cádiz” y entender un poco mejor lo difícil que ha sido para las mujeres llegar a participar en él de forma activa.
- El encuentro del grupo de amigas en el aeropuerto con los nervios previos de los preparativos y pensar que podíamos llegar tarde. Cuando coincidías con alguna en la cola de control se iluminaban las caras con una sonrisa. Luego algo más fuerte que el compañerismo y que emergía mientras esperábamos el embarque.
¡Este viaje y este congreso han servido para hacer más fuertes los vínculos entre las mujeres de Feministes de Catalunya, estamos esperando con impaciencia la próxima oportunidad para encontrarnos!