Ante los hechos producidos el pasado sábado 26 de junio en la Plaza Sant Jaume de Barcelona contra la concentración autorizada A favor de la agenda feminista y contra las leyes trans, parte de la convocatoria paralela en veinte ciudades de todo el Estado impulsada por la Confluencia Movimiento Feminista, desde las organizaciones convocantes en Cataluña queremos manifestar que:
- A pesar de estar autorizada la concentración, con el permiso concedido de 12 a 1,30 de la tarde, nuestro derecho a la libre opinión, expresión y manifestación se vio conculcado por la amenaza presencial de contra-manifestantes transactivistas violentos, debiendo terminar la concentración antes de la hora autorizada ante el riesgo para la integridad física de las mujeres que nos habíamos reunido en la plaza, por recomendación de los Mossos que, según nos hicieron saber, no podían contenerles durante más tiempo.
- Las organizaciones convocantes estuvimos alertando de forma reiterada y con suficiente antelación a las autoridades competentes del peligro de acciones violentas contra las mujeres, aportando evidencias de las amenazas recibidas por parte de los grupos de contra manifestantes y reclamando la protección a la que teníamos derecho.
- Denunciamos que la presencia de estos grupos violentos quedara totalmente impune ante las intenciones explícitas de impedir el ejercicio de nuestro derecho de manifestación mediante el uso de violencia, insultos, ruido ensordecedor y amenazas que incitaban a matarnos (camisetas con el lema «kill the terf»), así como intentos de romper el cordón de seguridad. Ponemos todas las imágenes recogidas a disposición de las autoridades para que en próximas movilizaciones feministas estas personas sean identificadas debidamente.
- Aunque agradecemos la presencia policial del 26J, en especial la presencia de los antidisturbios para prevenir que nadie resultara herida en nuestra concentración pacífica autorizada nos indigna que, para garantizar nuestra integridad física y la de las mujeres que asistieron a la concentración, la policía nos pidiera desalojar la plaza cuando en todo momento actuamos de forma responsable respetando las medidas de seguridad indicadas y contando con los permisos necesarios.
- El hecho de que fueran necesarias dotaciones de antidisturbios pone de manifiesto las dificultades con que nos encontramos las feministas para poder ejercer nuestro derecho democrático a expresar nuestras ideas y protestar contra unas leyes que atentan contra los derechos de las mujeres.
- Denunciamos el clima de impunidad ante la violencia contra las mujeres feministas, el silencio cómplice, la desinformación y tergiversación de los medios de comunicación, después de haber convocado reiteradamente y con tiempo suficiente a la prensa, la radio y la televisión. En especial, señalamos el menosprecio de los medios públicos que son de toda la ciudadanía, la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, en general, y TV3, en particular, al movimiento feminista de Cataluña.
Las movilizaciones feministas son siempre pacíficas y habrá más, tantas como sea necesario para defender los derechos de las mujeres que están en riesgo de retroceder. Los intentos de boicot por parte de grupos transactivistas violentos y organizados no nos harán callar. La más mínima amenaza o agresión será denunciada a las autoridades.
No más violencia contra las mujeres. Viva la lucha feminista!