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Opinión

10 recomendaciones para un Sant Jordi feminista

La madre de Frankenstein (2020), Almudena Grandes.

«He escrito este libro en memoria de todas esas mujeres que no pudieron atreverse a tomar sus propias decisiones sin que las llamaran putas». La madre de Frankenstein, de Almudena Grandes, es una novela de ficción construida sobre hechos reales. Conforma un retrato del silencio, la desolación, la humillación y el puritanismo en España a finales de la década de los 50. Está narrada a tres voces, una de ellas la de Aurora Rodríguez Carballeira, quien pasó a la historia por asesinar a su hija, Hildegart, que había sido concebida como un experimento eugenésico. Posteriormente, fue condenada, encarcelada y trasladada al manicomio de mujeres de Ciempozuelos, donde ocurre gran parte de la novela. El propio manicomio es un reflejo de las condiciones represivas en esos años de dictadura franquista. Almudena Grandes falleció el pasado noviembre de 2021. Nos dejó su legado, su prodigiosa capacidad de documentación y narración, su inmensa obra. “El final de un capítulo no es el fin de la historia, y la vida de una mujer admirable no termina con su muerte.” Gracias eternas.

Muere una mujer (2021), Juana Gallego.

La primera novela de Juana Gallego, profesora de periodismo de la UAB y ensayista de referencia en el análisis de los medios de comunicación desde una perspectiva de género, inequívocamente feminista, Muere una mujer, es un relato original e inquietante desde el inicio, con el espectro de la violencia que va tomando forma a lo largo de sus más de 400 páginas. El relato se centra en la historia de tres mujeres de generaciones sucesivas de una misma familia, en un entorno precario y asfixiante por su aparente fatalidad. A través de una estructura y un estilo formalmente originales, nos adentra en una cotidianeidad inquietante, por común y conocida, pero al mismo tiempo silenciada y encriptada en las relaciones, condicionando las posibilidades no solo de escapar sino también de deshacerse de ella en lo más íntimo: la violencia contra las mujeres. Aborda, así, la cuestión clave de la opresión de las mujeres, un terreno escasamente abordado en la literatura, en general, y en la española, en particular. No os la perdáis.

La vida privada de Carmina Massot (2022), Gemma Lienas.

Carmina es una mujer mayor, independiente, con carácter, que ama la vida y vive como quiere.  Aunque es mayor no piensa en la muerte. Pero el médico le comunica que tiene cáncer y que le queda poco tiempo de vida. Que la pueden ayudar y que, como vive sola, incluso la pueden ingresar si esa es su voluntad. Carmina se niega en redondo y a partir de aquí hará frente como pueda a sus últimas semanas de vida. Y es entonces, en el momento de poner en orden papeles, tirar trastos y hacer testamento, que piensa que podría dejar grabadas –ya no tiene fuerzas para escribir– sus memorias para sus sobrinas. Carmina las quiere sorprender. No tienen ni idea de lo que esconde la juventud de su tía. A partir de aquí empieza una serie de recuerdos que grabará y donde dejara constancia de un gran amor, unos recuerdos de juventud de posguerra con su madre viuda y empresaria (un personaje capital en su vida) y un retrato de la Barcelona de Porcioles. En definitiva, dibujará la vida de una mujer determinada a vivir en plenitud y con libertad, aunque con discreción para alejarse de las murmuraciones (reseña de La Casa del Llibre)

La revuelta de las putas (2021), Amelia Tiganus.

Amelia Tiganus nació en Rumanía en 1984 y durante su adolescencia fue víctima de violencia sexual, una violencia compinchada con las redes de trata de personas para crear presas fáciles para ser captadas por el sistema prostitucional. A los 17 años fue vendida a un proxeneta español por 300€ y durante 5 años fue una esclava sexual en diversos burdeles en España. Logró sobrevivir y escapar del infierno, y ahora se ha convertido en una de las referentes más visibles del movimiento abolicionista en España y en una líder feminista indiscutible. La revuelta de las putas está a medio camino entre la autobiografía y el ensayo. Con un lenguaje claro, accesible y directo, Amelia parte de su experiencia personal para reflexionar sobre la función del sistema prostitucional dentro del patriarcado, sobre cómo se “fabrican” las putas, y sobre cómo se somete a las mujeres prostituidas a través de alimentar la dicotomía machista entre la buena y la mala mujer. El libro también incluye una discusión sobre los tres modelos regulatorios para afrontar la prostitución, denunciando las trampas y la hipocresía del prohibicionismo y del regulacionismo, y articulando de forma inapelable las bases discursivas del posicionamiento abolicionista. Sigue leyendo y accede al #WebinarFeminista de presentación del libro en este enlace.

Ética para Celia. Contra la doble verdad (2021),  Ana de Miguel.

Ana de Miguel (Santander, 1961) es profesora de Filosofía Moral y Política en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Sintió la necesidad de escribir Ética para Celia al no encontrar ningún libro dedicado a la ética escrito por una filósofa para sus hijos. Pero no es un libro solo para chicas sino también, y sobre todo, para chicos. Porque la ética nos habla de cómo dar sentido a nuestra vida en relación a los demás, y a los hombres nuestra cultura les ha dicho que no se tienen que poner límites en relación con las mujeres, sino que los pueden transgredir. Ser hombre es no ponerse en el lugar de las mujeres. En esta doble verdad, se han definido unas normas morales para las mujeres y otras para los hombres, lo que es bueno para ellas no lo es para ellos. La humanidad ha conseguido un progreso tecnológico enorme pero el progreso moral continúa estancado y la desigualdad sigue siendo inmensa. La mujer nueva (Kollontai) hace trescientos años que nació para cambiar la sociedad hecha por y para los hombres. Este libro es una llamada a ese hombre nuevo todavía por llegar, para que deje de ponerse en el lugar de sus deseos y empiece a ponerse en el lugar de las otras

Sobre la existencia del sexo (2021), Kajsa Ekis Ekman.

Este magnífico ensayo de Kajsa Ekis Ekman gira sobre una pregunta central: ¿Qué es una mujer?. En el contexto actual de emergencia de nuevos discursos sobre el sexo y el género, es bienvenido un análisis tan exaustivo como el que hace la feminista sueca, que pone en duda lo que de otra manera quedaría sin cuestionar (y a menudo se consideraría incuestionable) para gran parte de la izquierda política. Como muestra Ekman, nos encontramos en un momento en que visiones que considerábamos superadas (o a punto de serlo) retornan al discurso público con una apariencia de progreso. El género se vuelve de nuevo biológico y, con la excusa de defender los derechos de las personas trans, se pretende rehacer el sistema legal, la definición oficial de lo que es ser un hombre o una mujer (cuando no se elimina directamente la palabra), poniendo en juego los derechos y las libertades ganadas no solo por las mujeres sino también por las personas homosexuales. En esta situación leer a Ekman tendría que ser una obligación para cualquiera que se considere feminista.

Un daño irreversible (2021), Abigail Shrier.

Abigail Shrier es una reconocida periodista estadounidense que colabora en medios como The Wall Street Journal o Newsweek. De familia judía, podríamos definirla como una feminista liberal cuya formación en Filosofía y Derecho la ha llevado a tratar habitualmente en sus columnas temas controvertidos relacionados con la justicia social. Un daño irreversible (2020) es una investigación periodística sobre la disforia de género de inicio súbito (rapid-onset gender dysphoria, RODG, término acuñado por Lisa Littman) que afecta a cada vez más niñas, adolescentes y jóvenes adultas en los EEUU y en el mundo. Esta locura transgenerista, argumenta el libro, se transmite por contagio a través de las redes sociales entre chicas con un gran deseo de pertenecer, que alegan tener una identidad trans de un día para otro, sin indicio previo de malestar con el cuerpo sexuado. Para Shrier, su causa principal sería una adolescencia actual más solitaria e infeliz que la de generaciones anteriores, con tasas de ansiedad, depresión, soledad, autolesiones e intentos de suicidio mucho más elevadas. Esta generación pasa más tiempo a solas frente a las pantallas que con sus amistades y las niñas tienen que enfrentarse a ideales de belleza imposibles y a una hipersexualización muy temprana que genera un gran rechazo a la feminidad (en palabras de Vaishnavi Sundar, como subtítulo de su documental Dysphoric: escapar de la feminidad como de una casa en llamas). Sigue leyendo la reseña ampliada en este enlace.

¿Qué hacemos con Lolita? Argumentos y batallas en torno a las mujeres y la cultura (2022), Laura Freixas.

Cuando Laura Freixas llegó a Madrid en 1991, decidida a ser escritora, se topó con el anuncio de un encuentro internacional sobre la novela en Europa. Y al revisar la lista de participantes, descubrió algo insólito: “Los veinte novelistas que participaban en él pertenecían a países diferentes, lenguas diferentes, generaciones diferentes, tendencias literarias diferentes…, pero a un solo sexo. Que no era el mío”, escribe en la introducción de este libro. Y continúa: “Empecé a mirar alrededor. A preguntarme si era casualidad, un caso aislado. Y por primera vez conté. […] No daba crédito: en todas partes me salía lo mismo, un 80 o 90 % de hombres”. Las preguntas se multiplicaban: ¿por qué no había igualdad? ¿Era una mera «cuestión de tiempo», como todo el mundo parecía creer? Buscando respuestas, empezó a leer con otros ojos las críticas literarias… Así nació ¿Qué hacemos con Lolita? De la observación, la interrogación y la consulta de bibliografía fueron surgiendo reflexiones sobre cómo la cultura dominante excluye a las mujeres, naturaliza su subordinación e invisibiliza las vivencias femeninas, y la respuesta que las escritoras pueden dar, y dan, a ese estado de cosas (reseña de Txalaparta.eus)

Mujeres de Octubre. El código soviético de la familia de 1918: la primera legislación para la igualdad de las mujeres (2017), Marina Pibernat, coord.

¿Sabían que a principios del siglo XX, cuando todavía no existían las pruebas de paternidad, se aprobó un código de familia según el cual, si una mujer había tenido relaciones sexuales con varios hombres y no conocía la identidad del padre de su hija o hijo, todos esos hombres estaban obligados a contribuir a los gastos de gestación, parto y manutención de la criatura? Así lo estipulaba la sección 144 del Capítulo I del Título III del Código de Leyes de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia sobre el Estado Civil, las Relaciones Domésticas, el Matrimonio, la Familia y la Tutela; que entró en vigor en septiembre de 1918. Con motivo de la celebración de su centenario, la Comisión Octubre y la editorial El Viejo Topo publican la primera traducción al español de este cuerpo de leyes histórico, el primero que reconocía formalmente la igualdad entre mujeres y hombres. Su Introducción, escrita para dar contexto al público estadounidense en su versión en inglés publicada en 1921, sigue siendo útil hoy en día para entender la complicada situación que enfrentaba la Unión Soviética al proponerse construir el socialismo y la igualdad en una sociedad que, pocos años atrás, todavía vivía bajo los dictámenes del Antiguo Régimen zarista, en el que las mujeres apenas llegaban a ser consideradas como seres humanos. La traducción de la Comisión Octubre y El Viejo Topo incluye también un estudio introductorio que contextualiza históricamente ese código de la familia para comprender el paso adelante que supuso, así como el de conocer la determinante participación de las mujeres en todo aquel proceso revolucionario. Mujeres de Octubre es una obra dirigida a todas aquellas personas interesadas en la historia de las mujeres en un periodo clave de la historia reciente que configuró el mundo a lo largo del siglo pasado y hasta hoy en día. Como dijo la historiadora feminista Gerda Lerner, “la ignorancia de su propia historia de luchas y logros ha sido una de las principales formas de mantener a las mujeres subordinadas”.

Política sexual de la pornografía (2021), Mónica Alario Gavilán.

¿Qué es la pornografía? ¿Una representación del sexo? ¿Violencia sexual? ¿Educación sexual? ¿Qué efectos tiene sobre las mujeres y sobre los hombres el consumo de pornografía? ¿Y el hecho de vivir en una sociedad con una cultura donde la pornografía es parte del día a día?.  Estas son las preguntas que se plantea Mónica Alario Gavilán en su extenso y muy completo análisis teórico y empírico de la pornografía que consumen millones de personas, mujeres y hombres, en Internet. Usando el marco teórico del feminismo radica, Alario invesiga los mensajes, ideales y normas que establece y reproduce la pornografía. Lo que en un nivel superficial puede parecer una mera representación del acto sexual esconde en realidad un discurso basado en la violencia de los hombres contra las mujeres, una sexualidad masculina basada en la dominación, y una educación sexual que reproduce sexualidades masculinas y femeninas en las que las mujeres adoptan el rol de objeto sexual para la satisfacción de los hombres. Alario Gvilán ofrece, en esta brillante obra, una muy buena base para combatir teóricamente, pero también en la praxis política, el pilar del patriarcado que es actualmente la pornografía.